“Reciclar es más que una acción, es el valor de la responsabilidad por preservar los recursos naturales”
Anónimo
Cuando hablamos de economía circular, nos referimos al modelo de producción y consumo donde se aprovechan al máximo los recursos alargando el ciclo de vida de los mismos. La industria cerámica, en un momento de máxima preocupación por el cambio climático, se ha sumado a esta forma de trabajar. Cerámica Utzubar ha reducido al máximo los gases de efecto invernadero por el uso de biomasa en los procesos de fabricación (Certificación Huella de Carbono) y correcta utilización de los recursos acuíferos (Certificación Huella Hídrica) para lograr edificaciones sostenibles.
“El sector de la edificación se enfrenta a un reto mayúsculo y la conocida como economía lineal ya no es aplicable si buscamos algo más que el crecimiento económico y el consumo. En Hispalyt estamos convencidos de la importancia de una concepción más sostenible en el tiempo y nuestros asociados comprometen recursos e inversión en nuevas tecnologías y procedimientos que contribuyan a la construcción sostenible y la eficiencia energética de los edificios”, explica Pedro Rognoni, presidente de la asociación Hispalyt. “Nuestras políticas de sostenibilidad medioambiental se centran en la reducción de las emisiones, el tratamiento sostenible de los residuos y la mejora de los procesos productivos”.
Por otro lado, la vida útil de los productos cerámicos es 3 veces superior (unos 150 años) al resto de los materiales de construcción, donde esta durabilidad es garantía de sostenibilidad. Sin embargo, pese a la vida útil de la cerámica los edificios se demuelen. Hay veces que muchos productos cerámicos se recuperan y se reutilizan debido a la corriente que existe dentro de la arquitectura de hacer edificios modernos con apariencia tradicional. Pero otras veces, por el contrario, los escombros acaban en vertederos.
¿Sabías que el 54% de los materiales de demolición van al vertedero? Cifra que saltó la alarma en el sector para avanzar en la reutilización de estos residuos. La Lista Europea de Residuos (LER) clasifica los residuos de construcción como inertes, estables y no peligrosos, por lo que son altamente reciclables, como se indica en el decálogo de la sostenibilidad de la cerámica de Hispalyt. Los usos que se le puede dar a los restos de demolición son:
- Material de relleno y estabilización de carreteras: los restos de demolición sin triturar se ha utilizado durante muchos años para rellenar y estabilizar carreteras secundarias, especialmente en zonas húmedas. También se utiliza, triturado, para la capa base de carreteras de tráfico ligero.
- Áridos en productos prefabricados de hormigón, hormigón in situ y en morteros: sustituye otras materias primas como la arena, reduciendo la necesidad de extraerla de la tierra.
- Sustrato de plantas y elemento de cubrición para la agricultura: Los productos cerámicos triturados pueden utilizarse como sustrato de plantas mezclándolo con otros productos como abono orgánico. La arcilla triturada se utiliza como cubrición en la agricultura ya que sirve como drenaje para esponjar la tierra.
- Tierra batida en pistas de tenis: este es el tipo de pista que más se utiliza en el ámbito nacional y es la que se utiliza en el famoso torneo de Roland Garros. Para esta arcilla se trituran productos cerámicos de color rojo, las cuales son menos costosas y requieren menos mantenimiento.
Tomando en cuenta los puntos anteriores, la cerámica es sinónimo de sostenibilidad. A parte de su vida útil, al ser desechado puede utilizarse en diversos sectores evitando el uso excesivo de materias primas y de este modo ayudar a la conservación del medio ambiente.
Fuentes:
